Sí se puede reparar un carro usado en mal estado

Feb 05, 2024
Redacción Carroya.com
Foto: 123rf.com

Adquirir un carro de segunda con motor en mal estado es mejor que decidirse por uno cuya estructura está en mal estado. En otras palabras, es mucho más fácil cambiarle las piezas a un motor para repararlo que hacer lo mismo con la carrocería y el chasis.

"Por lo general, los vehículos bien reparados no deben mostrar su condición, salvo para un experto -dice un estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi). Pero se debe tener en cuenta que no podrá ser igual al nuevo que sale de una cadena de producción". 

Por eso, según Cesvi, es importante entender las operaciones a las que será sometido el carro antiguo cuando ingrese al taller y saber en qué consiste la orden de trabajo al que se someterá. ¿Cómo puede ser?

Sustitución. Consiste en cambiar totalmente de la pieza, no importa si es atornillada/remachada o soldada.

Reparación. Se trata de conformar de nuevo las piezas mediante métodos de trabajo en frío o en caliente, incluidas las plásticas, que deben trabajarse en calor.

Desmontaje/montaje. A veces es necesario para reparar la pieza e indispensable si la decisión es cambiarla. 

Pintura. Una vez reparada o sustituida, se le da el color a la pieza.

Cuando la lata es sustituida, es muy importante revisar su ajuste, "es decir, que los espacios entre la pieza nuevay las que están adyacentes sean uniformes y guarden proporciones", dice el documento de Cesvi. Esto es posible mirando muy bien la nueva pieza y comparando su ajuste con la misma del lado contrario (si está en buen estado). Un vehículo es simétrico en un 95 por ciento.

"Pero más allá de lo estético, cuando se presentan daños en sus piezas estructurales, como una punta del chasís o una traviesa frontal, puede llegar a perderse la geometría del vehículo, es decir, las medidas que debe guardar su estructura general", dice Cesvi.

Aquí es importante estar atento al comportamiento del vehículo en movimiento y verificar que no se vaya de lado, que la dirección no vibre cuando se sube de velocidad y que las llantas alienadas y balanceadas no chillen con el giro normal. 

Para estar seguros de que quedó bien reparado, lo mejor es solicitarle al taller el registro de medidas, antes y después de reparado. 

La pintura

Un vehículo bien pintado tiene mucho que ver con las bases que se le aplican, que son las que permiten un buen acabado y dejan sacar el brillo de la pintura. 

El proceso de aplicación implica varios cuidados que si no se tienen en cuenta pueden implicar fallas por parte del operario, del equipo usado o del medio ambiente. 

Lo que un cliente debe observar es el color, la presencia de mugres 'pegadas' a la pintura y defectos propios al momento de la aplicación. 

"El color depende de la adecuada formulación y preparación del producto -explica el estudio de Cesvi-. Observar el vehículo en condiciones de muy buena luz, en lo posible en lugares abiertos, permite comparar color y tono con piezas adyacentes que no hayan sido pintadas".

Es importante decir que, en el caso de las pinturas metalizadas y perladas, éstas ofrecen diferentes visos, que se notan más o menos de acuerdo con la luz y con el ángulo en que se observa la pieza. Esto significa que, en el caso de este tipo de pinturas, la recomendación es mirar las piezas pintadas y las adyacentes desde varios ángulos, para cerciorarse de que dan esos tonos de color. 

Diferente es el resultado de plásticas: "El tono de la pintura entre una pieza plástica y una metálica puede presentar leves diferencias. 

Esto es normal, teniendo en cuenta que los materiales de base son diferentes", aclara el documento.

Realice un control de calidad

1. Verifique con la orden de trabajo que todas las actividades fueron realizadas. 

2. Revise que los espacios entre la pieza sustituida y las piezas adyacentes sean uniformes.

3. Fíjese que la zona intervenida conserve su línea o forma en lo estético.
4. Compare el color y el tono de la pintura con las piezas adyacentes originales. 

Defectos comunes de la pintura

Fogueado. Partículas de pintura pulverizada que se adhieren sobre la pintura ya formada. Ocasiona un acabado áspero, fácilmente perceptible al tacto y por la falta de brillo en la zona.

Mugres. Se producen por la penetración de polvo y partículas diminutas, que se reparten por toda la pieza.

Piel de naranja. El acabado de la pintura es veteado, similar al de la cáscara de una naranja.

Ojo de pez. Cráteres circulares que se originan en la capa de acabado o en las capas intermedias.

FUENTE: CESVI COLOMBIA

Fuente: EL TIEMPO, sección Vehículos

 

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