Uso de los garajes, estacionamientos o parqueos
Uno de los principales factores que tienen en cuenta las personas al elegir su vivienda es la existencia y dimensiones de los garajes para el estacionamiento de sus vehículos.
Los garajes no sólo se relacionan con las normas urbanísticas sino con los derechos a la vida, la seguridad, a la tranquilidad y el derecho a un ambiente sano que tienen los propietarios y usuarios en general.
De lo primero son responsables las autoridades urbanísticas, los constructores y propietarios iníciales de los inmuebles. De la protección y garantía de los derechos señalados son responsables el administrador, los propietarios y los usuarios.
Corresponde al propietario inicial -en el caso de inmuebles sometidos a propiedad horizontal- redactar el reglamento de propiedad horizontal con unas normas claras sobre la obligación que tienen los propietarios de contribuir con las expensas comunes, no sólo para el adecuado mantenimiento, conservación y reparación de estos bienes, sino para garantizar la seguridad de las personas y de los automóviles. También se deberán incluir normas que señalen a los propietarios y usuarios sus derechos y obligaciones, así como los deberes que tiene la administración para hacer cumplir el reglamento de propiedad horizontal y las disposiciones de los órganos de administración.
Aunque los problemas se originan en ocasiones por fuerza mayor o caso fortuito en muchas otras ocurren por falta de medidas de prevención, por negligencia de la administración, por descuido de los mimos propietarios, residentes y usuarios.
Considero que los administradores, consejos y asambleas deben prevenir la ocurrencia de daños y siniestros ocasionados en los parqueaderos acudiendo a diferentes mecanismos:
Previsiones en el reglamento de propiedad horizontal sobre el uso de parqueaderos, accesos y zonas de maniobra. Son frecuentes los accidentes por las altas velocidades con que ingresan y circulan carros y motos a las zonas de parqueo produciendo accidentes no sólo en contra de las personas sino de los automotores. Un aspecto importante se refiere a la prohibición de que los niños jueguen en los parqueaderos. En ocasiones no sólo resultan lesionados sino que sus bicicletas dañan los vehículos. Consejos para cuidar las llaves del carro
Se debe reglamentar incluso los ruidos, la emisión de gases, la ubicación de los carros en lugares prohibidos del edificio, la utilización para depósito u otros usos. Todas estas previsiones con respecto a los garajes de propietarios y visitantes.
El hurto de automóviles dentro de un conjunto o un inmueble con cualquier uso, o de las pertenencias dejadas dentro de los vehículos, se relacionan en ocasiones con las personas que ingresen al conjunto por lo cual es importante llevar un control de los propietarios y visitantes. La elección de una compañía de vigilancia que cobre un valor inferior no siempre es lo más favorable. Se debe indagar por sus antecedentes y contratar una firma que realice un estudio previo y permanente sobre seguridad y que escoja y tenga a disposición personal capacitado y recomendado.
De igual forma deberá constituir póliza de responsabilidad civil contractual y extracontractual. Las normas y concretamente el Decreto 356 de 1994 establecen que los servicios de vigilancia y seguridad privada podrán además de la póliza responsabilidad civil extracontractual, pactar con el usuario la contratación de un seguro que cubra los riesgos que afecten los bienes objeto de la vigilancia.
Según los expertos en seguridad, las compañías de vigilancia deben responder, pues en muchas ocasiones estas le atribuyen la responsabilidad directa a los vigilantes por los daños y siniestros ocurridos. Pues en muchas ocasiones se le atribuye la responsabilidad directa a los vigilantes. La relación contractual es entre la persona jurídica representada por el administrador y la compañía de vigilancia. De tal manera que ninguno de estos últimos es ajeno a lo que ocurra en los parqueaderos. Si bien es cierto que la compañía de vigilancia debe hacer las investigaciones internas para determinar la responsabilidad de su personal, es ante aquella que se debe presentar la reclamación. El administrador deberá responder si no tomó las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas y de los vehículos.
Si este informó debidamente al consejo o a la asamblea sobre medidas relacionadas con la seguridad, como la elección de una compañía de vigilancia legal con licencia de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, la adecuación de muros, puertas y otras zonas comunes para evitar el ingreso de delincuentes, la colocación de alarmas y cámaras de seguridad, y los propietarios son negligentes al aprobar en la asamblea los recursos necesarios, serán estos los que respondan ante los afectados, por lo cual podrán instaurar las acciones civiles pertinentes.
Asesoría externa: Nora Pabón, especialista en propiedad horizontal.