Velocidad y Conducción: recomendaciones importantes

Correr por las vías aumenta el riesgo de choque, de lesiones y de muerte en los accidentes de tránsito. La decisión de acelerar más o menos depende y es responsabilidad exclusiva del conductor.

Algunos conductores consideran que el hecho de conducir un vehículo nuevo con adelantos tecnológicos de seguridad pasiva como airbags, cinturones con pretensores pirotécnicos, sistemas de frenos ABS o sistemas electrónicos de estabilidad ESP, entre otros, los convierte en inmortales y creen que ante una colisión su integridad física y su vida no están en riesgo, lo cual no es totalmente cierto.

Es importante saber que, ante un evento imprevisto, el conductor tardará aproximadamente de 0,75 a 1 segundo en reaccionar, es decir, en levantar el pie del acelerador y accionar el freno. Esto significa que a 60 km/h un conductor recorre 16,6 m/s, y si tarda 0,75 segundos en reaccionar el vehículo se desplazará 12,45 metros aproximadamente antes de que el conductor accione los frenos.

¿Cómo funciona el proceso de frenado en un vehículo?

Este se compone por varias etapas: inicialmente, el conductor percibe la situación de riesgo, luego reacciona y finalmente el vehículo se detiene. La distancia de reacción depende del estado sicofísico del conductor y de su concentración, y está definida como el espacio que se recorre desde que el conductor percibe un obstáculo hasta que pone el pie en el freno.

La distancia de frenado, al contrario, depende del estado del vehículo y las condiciones de la vía, y se define como el espacio recorrido por el vehículo desde que se acciona el freno hasta que el auto se detiene. El correcto funcionamiento de los componentes del sistema de frenos, así como la suspensión y el estado de las llantas son determinantes en este proceso.

Si un vehículo se desplaza a una velocidad de 40 km/h requerirá de cierta distancia para detener el vehículo; y en las mismas condiciones, pero a 60 km/h, se necesita casi 2 veces la misma distancia para parar. Así mismo, las condiciones de la superficie también son claves pues a 50 km/h sobre una superficie seca la distancia de reacción es de aproximadamente 12,5 metros y la distancia de frenado 14 de metros, mientras que sobre una superficie húmeda la distancia de reacción es la misma pero la distancia de frenado es de 30 metros aproximadamente.