Las 'Cafe Racer': un estilo de vida sobre dos ruedas

A propósito de la fuerza que vienen tomando las motos 'vintage' en Colombia, le presentamos la historia de las 'Cafe Racer'.

Todo empezó en los años 50 en Inglaterra, cuando un grupo de jóvenes poco conservadores con espíritu rebelde, cansados de su la situación en la que vivían después de la Segunda Guerra Mundial, compraban motocicletas tipo Chopper para modificarlas con manillares deportivos, asientos individuales y cambios en el motor. Seguían una filosofía de mucho Rock and Roll, motos y carreras.

Por la estética que utilizaban estos jóvenes ingleses eran llamados Rockers, Greasers o Ton-up Boys, pues era parecida a la de los actores de algunas películas del momento, con chaquetas de cuero llenas de tachuelas e insignias, pantalones vaqueros, botas y un característico corte de pelo. Tanto que en esos años la historia de estos fue llevada a la gran pantalla; “The Wild One” (1953), protagonizada por Marlon Brando y “Easy Rider” con Peter Fonda y Dennis Hopper en 1969, dos de las películas más reconocidas sobre el tema.

(Fotografía: Creative Commns).

¿Cuál era la intención de casi dejar en los “huesos” las motos? Resulta que los jóvenes intentaban quitarle el máximo peso posible a sus vehículos, pues emprendían competencias bastantes inusuales: se desplazaban a toda velocidad con recorridos entre los distintos cafés de la ciudad haciendo carreras mientras escuchaban los temas de Jerry Lee, Bil Haley, Elvis Presley y Buddy Holly, por lo cual surgió su nombre, 'Cafe Racer' (sin tilde por ser un nombre compuesto que se dio en inglés). Muchas veces hacían competencias contra el reloj, o más bien contra la música, pues apostaban quien iba y volvía antes que acabara una canción.

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Es más, hasta un cura de la ciudad se tomó un bar para reunir nuevos feligreses motorizados. Conozca este y más detalles curiosos de las 'Cafe Racer' en el video ubicado en la parte superior de esta página.

(Fotografía: Creative Commons).

Como ocurría con todas las tendencias en las que se formaban “pandillas”, tenían unos rivales llamados “Mods”. Estos destacaban por vestir abrigos verdes, jersey de pico y sus scooters Vespa o Lambrettas, con muchos retrovisores y faros. Las peleas eran frecuentes, llegando a producir cientos de heridos y algún que otro muerto. Al día de hoy esta rivalidad es solo estética, compartiendo de manera pacífica las concentraciones moteras.

Para todos ellos las motos son sinónimo de libertad y velocidad, teniendo la posibilidad de observar nuevos paisajes mientras recorren las carreteras.

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(Fotografía: Gónzalo Valmont).