La Resolución 80582 de 1996 de Ministerio de minas exige esa revisión a partir de la fecha de instalación y otra obligatoria cada cinco años a partir de la fecha de fabricación. Respuesta: El costo de una instalación a gas marca, de entrada, la diferencia entre los talleres autorizados y los que no lo son, pues estos últimos se ubican hasta un millón de pesos por debajo de los primeros. La instalación también es un campanazo de alerta: cuando un carro llega a un taller autorizado, los técnicos especializados revisan el motor en su conjunto y con un mecánico avalado por una empresa certificadora le dan el visto bueno al vehículo para la conversión. La instalación dura 24 horas hábiles, a lo sumo, al cabo de las cuales el certificador revisa que el motor esté en su punto y le instala ese chip especial, si el cual el conductor no puede tanquear en ninguna de la estaciones de GNV del país. Gracias a ese switch, las autoridades pueden mantener un control sobre el uso del gas, pues son las empresas certificadoras las encargadas de vigilar, a través del sistema, cuándo el auto está listo para mantenimiento. En cuanto al cilindro que guarda el combustible, difícilmente sufre algún daño o 'se estalla' como comúnmente se cree porque es probado con altísimas libras de presión antes de salir al mercado el automóvil. Esto no significa, sin embargo, que no deba ser revisado, pues no solo el accesorio, sino las válvulas y las mangueras que lo acompañan pueden sufrir deterioro; de ahí que la Resolución 80582 de 1996 del Ministerio de Minas y Energía obligue su revisión anual, a partir de la fecha de instalación y otra cada cinco años, a partir de la de fabricación. Fuente: EL TIEMPO Sección Vehículos / Revista Motor -www.motor.com.co