El grafito es un lubricador excelente y por ello quita temporalmente muchos ruidos de chirridos y crujidos de la carrocería, pero obviamente no penetra en las zonas de trabajo de los bujes y articulaciones de las suspensiones que es donde se verían sus beneficios.

 

Para eso, hay que desarmar y engrasar con los productos adecuados y específicos.

 

Otra consideración es que en el grafito, y en esas petrolizadas (producto que sí ataca todos los cauchos del carro) se pega de inmediato la tierra apenas sale del lavadero.

 

Los carros de ahora tienen unos excelentes y complejos tratamientos de protección de láminas, aislamiento y capas protectoras de la parte inferior que no requieren ningún cuidado adicional a una lavada ocasional y ojalá sin mucha presión de agua porque esos chorros podrían levantar alguno de esos protectores.

 

Recuerde que la mugre no sale con presión sino cepillando o removiéndolo con trapos. Si no fuera así, en cada aguacero quedarían más limpios.