Cambiar una llanta no es misión imposible

En el mes de las madres les damos a ellas las claves para que se le midan al cambio de una rueda.

Aunque hoy en día la tecnología en las llantas ayuda a que estas no se desinflen en segundos al tener un pinchazo, es natural que a todos aquellos que tienen un carro en algún momento de su rodar les toque cambiar una llanta y por más que el procedimiento requiera algo de esfuerzo, lo más importante es tener el conocimiento, contar con las herramientas adecuadas y, sobre todo, asumir la actitud para lograrlo sin ayuda.

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Por eso consultamos a expertos de Goodyear, quienes nos dieron las siguientes instrucciones de las variables que debe tener en cuenta:

Antes de arrancar

• Lo primero que debe tener en cuenta es el desgaste de sus llantas. Revise periódicamente las bandas de rodamiento, es decir, la zona que tiene contacto con el suelo, porque entre más lisas estén, existe una mayor posibilidad de pincharse.
• Verifique que la llanta de repuesto tenga la presión de aire adecuada. Puede convertirse en su salvavidas.
• Visite periódicamente su estación de servicio para calibrar sus llantas, incluida la de repuesto.

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Haga el ejercicio de sacar y probar en su garaje las herramientas que se necesitan para un cambio de llanta. Constate que estén todas. Estas son:

1. Un gato y su Palanca.
2. Una llave o cruceta que coincida con la medida de las tuercas o pernos de sus llantas.
3. Tacos para bloquear el vehículo durante la maniobra.
4. Un juego de guantes para mantener sus manos limpias.

Si tiene una llanta pinchada

• Antes de comenzar el cambio de llanta, parquee el vehículo a la orilla del camino de forma que no afecte el tráfico normal de la vía.
• Active el freno de mano para que el vehículo no se ruede.
• Instale los tacos para bloquear el auto. Si dispone de un solo taco, bloquee la llanta diagonal a la que está cambiando, es decir que si cambia la derecha delantera, los tacos deben ir en la izquierda trasera. Si cuenta con dos tacos, bloquee las llantas en la parte trasera o delantera (siempre en forma opuesta a la llanta pinchada).
• Afloje las tuercas de la llanta pinchada. Si están muy duras, no intente tomar medidas tan drásticas como por ejemplo pararse sobre la cruceta para potenciar la fuerza: primero su integridad que la llanta. 
• No retire las tuercas antes de levantar el vehículo.
• Saque el repuesto del baúl. Si éste es muy pesado, use una cuerda o una correa para halarlo o moverlo.
• Instale el gato ubicándolo cerca a la llanta pinchada y asegurándose que esté bien ubicado debajo del lateral de tal forma que el vehículo no vaya a zafar o resbalar del mismo: en ese punto levante el vehículo hasta una altura que le permita retirar la llanta fácilmente.
• Retire las tuercas de la llanta pinchada y colóquelas juntas en un lugar seguro.
• Retire la llanta pinchada
• Ponga la llanta de repuesto e instale nuevamente las tuercas.
• Baje el vehículo suavemente accionando el gato hidráulico y vuelva a apretar las tuercas o pernos, esta vez con mayor fuerza para asegurar que queden bien fijas.

Después de montar la llanta de repuesto

• Suba la llanta pinchada y todo lo demás al baúl. Asegúrese de guardar todo, incluido gato y tacos.
• Por último, y luego de superar el pinchazo, es recomendable buscar la estación de servicio más cercano para reparar la llanta y volverla a montar. La llanta de repuesto no es la solución definitiva sino una ayuda mientras logra repararla.

Los voceros de Goodyear hacen una salvedad clave: "si quiere evitarse llantas pinchadas, revise la presión de aire semanalmente, este es uno de los indicadores más fiables".