¿Cómo se incrementarían los precios de los vehículos con la Reforma Tributaria?
Radicada hace pocos días en el Congreso por parte del Gobierno Nacional, la Reforma Tributaria tiene haciendo cuentas a los consumidores colombianos por el encarecimientos de los productos. Los vehículos no son ajenos a esta tendencia, pues los bolsillos de quienes compraran carros nuevos, de ser aprobada la Reforma, también se verán afectados.
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La percepción en general es que hay que comprar automóvil antes que entre a regir la reforma (para muchos esto significa aprovechar el Salón del Automóvil): ¿cuál debe ser el consejo para los compradores? ¿Comprar ahora? ¿Esperar por los carros en venta? ¿Se puede especular con esto?
El incremento del 16 al 19% de IVA va a aumentar los precios de los vehículos nuevos entre un 2 a un 3%. El consejo es claro para Oliverio García, Presidente de ANDEMOS: “si el comprador quiere ahorrarse este aumento, puede comprar el vehículo este año”.
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Hay una verdad en el mercado, los vehículos están en precios altos, avalados por la caída del peso frente al dólar: ¿qué tan caros están hoy los vehículos realmente y qué tan costosos podrían quedar a comparación de ahora de aplicarse la reforma?
“Entre un 2 a 3% se incrementarán los precios dependiendo del segmento, pues algunos vehículos adicionalmente pagan impuesto al consumo mientras otros están exentos como las motos y los vehículos del servicio público”, explica el dirigente.
De ejecutarse la reforma Tributaria, y con los impactos planteados que tendría sobre los precios de los automotores, estos incrementos los sentirá el comprador de manera inmediata cuando entre en vigencia la nueva ley.
¿Cuáles tipos de vehículos (automóviles, camionetas, etc.) serían los más afectados por el incremento?
Según explica García, “la demanda de carros es elástica a las variaciones de precio, y esta elasticidad varía de acuerdo al segmento de mercado. Los vehículos más económicos son más elásticos a estas variaciones del precio, mientras que los vehículos de trabajo son menos elásticos.
Lo anterior quiere decir que los vehículos más afectados serán los de gama baja o llamados "carros baratos", mientras que los menos afectados serán los buses y camiones
¿A qué se han enfrentado los vehículos con el actual sistema de recaudo?
Es muy común encontrar umbrales y exclusiones en la actual estructura tributaria de los vehículos que afectan al recaudo. Un ejemplo es el impuesto al consumo introducido en la reforma del 2012 a los vehículos incorporados en la ley 1607. Este impuesto castiga con una tarifa de 16% a los vehículos de FOB de 30 mil dólares en adelante, mientras que los que están por debajo del umbral pagan la mitad de la tarifa.
“Esta barrera de gravar con un mayor impuesto a vehículos de 30 mil dólares FOB, además de ser una medida discriminatoria contra los vehículos importados y su base, omite a los que son ensamblados localmente, desincentiva la adquisición de automotores con mejores especificaciones en materia de seguridad y ambientalmente más limpios”, afirmó García Basurto. El dirigente argumenta que la medida resulta contraria a la legislación colombiana, la cual establece que la seguridad de los usuarios se constituye en un principio rector del Código Nacional de Tránsito, además de estar mencionada en un informe sobre Colombia publicado por el comité de comercio de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) como un potencial problema de discriminación.
La práctica de aplicar impuestos diferenciales en el consumo que superan cierto valor, está basada en la antigua política fiscal y arancelaria para fomentar a la producción nacional y que fue aplicada extensivamente en América Latina para gravar con tasas más altas a bienes sustitutos y a los denominados bienes suntuarios. “Además la aplicación de esa política demostró ser totalmente contraria a los objetivos que se suponía iba a lograr: equidad, eficiencia, fomento a la producción nacional y mayor recaudo”, concluyó García Basurto.
A revisar impuestos de camionetas Pick Up
El impuesto al consumo también afecta a las camionetas Pick Up, sometiéndolas al pago de un impuesto al consumo de 8%, mientras que los vehículos de carga del mismo grupo que prestan exactamente el mismo servicio, están exentos de dicho pago. La experiencia internacional muestra que este tipo de camionetas reciben el mismo tratamiento tributario que el resto de su categoría, y en algunos países reciben un tratamiento preferencial en materia tributaria por tratarse de vehículos de trabajo con motores pequeños.