¿Airbags en las rodillas, una maravilla en temas de seguridad?
El airbag es uno de los sistemas que más ha ayudado a salvar vidas cuando se presentan accidentes automovilísticos. Su instalación en vehículos nuevos es igual de obligatoria que el cinturón y ahora ha sido foco de innovación.
Ahora se habla de airbags de rodillas, los cuales se despliegan en la zona que está por debajo del volante distribuyendo las fuerzas del impacto al momento de un choque, una buena alternativa a primera vista, sin embargo, su efectividad ha sido altamente cuestionada.
El Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), organización independiente encargada de las pruebas de seguridad de los vehículos vendidos en Estados Unidos, lo que en América Latina es el equivalente a Latin NCAP y que ha estado investigado el airbag de rodilla, encontró problemas en este tipo de airbag.
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Se comprobó que en algunos casos pueden aumentar el riesgo de sufrir lesiones en lugar de reducirlo. Para realizar el estudio, se recolectaron datos de más de 400 pruebas de choque frontal de las que hacen normalmente y también con informes de accidentes reales en 14 estados de ese país.
Lo que descubrieron es que los airbag de rodilla tienen un efecto mínimo en la salud de las personas durante un impacto. En los accidentes reales analizados reducían el riesgo general de lesiones del 7,9 % al 7,4 %, una diferencia que es poco significativa.
En las pruebas de choque frontal los hallazgos permitieron sacar más de una conclusión: en el choque frontal de baja intensidad los airbag de rodilla aumentaban las lesiones en la parte inferior de la pierna y en el fémur derecho, aunque las lesiones de cabeza se reducían ligeramente.
Por otra parte, en las pruebas de choque frontal moderado apenas tenía efecto, ni positivo ni negativo. Los responsables de la investigación ponían en duda este elemento diciendo que “otras opciones pueden ser igual o más efectivas”.
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En Estados Unidos concluyeron que con los airbags de rodilla es posible que se reduzcan las lesiones en caso de que no esté abrochado el cinturón de seguridad, de lo contrario, no parece que merezca la pena su instalación.