Fiat 500: la reencarnación del verdadero Topolino

Feb 02, 2024
Redacción Carroya.com
Foto: fiat.es

Carro fenómeno que barrió con pronósticos de ventas y muchos premios: Se fabricó sobre el ícono de uno de los más populares de los 50.

Por fin llegó el carro fenómeno de Fiat, que ha barrido con todos los pronósticos de ventas de carros y premios en los últimos dos años en el mundo.

Fabricado sobre el ícono de uno de los autos más populares que se hicieron en los años 50, los carros nuevos 500 ya no está en la zona masiva de clientes pues el 1.2 de 69 caballos arranca en 61 millones de pesos. La versión 100 caballos sube a 64.8 millones. Excepcional uso de la gasolina: 45.8 kpg.

No pudo escoger Fiat un mejor argumento para airear su nueva administración en Colombia que el lanzamiento del 500, anunciado meses atrás pero que apenas se concretó en días pasados.

La reencarnación del verdadero Topolino, que salió en 1957 y usaba un motor de 500 cm3 por lo cual se le dio la denominación mundial de Cinquecento, retoma este nombre y lo coloca en el frente de un carro claramente retro, cuya evocación lo catapultó como uno de los fenómenos comerciales y estéticos de los dos últimos años en la industria.

Junto con el VW Beetle, muy bien logrado, pero con una talla de más, y el Mini, el 500 se convierte en una pieza que logró su cometido perfecto de modernizar la maquinaria y recuperar la tradición de un nombre con estricto respeto por ambas tareas.

El 500 lo anunciaron en mayo de 2006 pero solamente salió al mercado oficialmente en julio del año pasado. Es producido para el mundo entero en la planta de Tichy, en Polonia, donde también Fiat arma un auto con la misma mecánica y condiciones técnicas, pero con carrocería diferente que le vende a Ford, conocido como el nuevo KA.

Es tan versátil, que dio para llevar dos marcas tan opuestas en la misma plataforma.

Las raíces gráficas del actual 500 se vieron en 2004 en un concept car llamado Trepiuno, que significa tres en uno, una manera diferente de hablar de un hatchback pues el carro tiene tres puertas: dos de pasajeros, tal como lo exigía la tradición y la compuerta funcional de carga, indispensable para hacerlo familiar y utilitario a la vez.

Desde su arranque, el 500 rompió todos los récords: en tres semanas se vendió la producción del primer año y ya hay más de 200 mil ejemplares circulando, que es lo que la planta puede hacer cada mes en lo sucesivo, Claro, si las vitrinas de Chrysler no disparan los pedidos en Estados Unidos.

Tanto como clientes, el 500 ha acumulado toda suerte de premios. Es Carro del año 2007 en Inglaterra y del 2008 en toda Europa. Fue considerado como el "más bonito del mundo" por la revista Auto Europa y se llevó las palmas del premio mundial de diseño 2009. Y hay más laureles.

Nada de esto es gratuito. A bordo del 500 se percibe todo el impacto que causa entre la gente, sin ser de líneas exóticas. En la gente, el nuevo 500 genera un cariño especial, una sensación casi paternalista.

El 500 actual tiene unas dimensiones cercanas a las de un Clio. Su maqueta es la de un City Car, y por ello tiene versiones mecánicas básicas que le generan un andar tranquilo y sin tanta adrenalina como, por ejemplo, destila un Mini. Por supuesto, hay escalones para que el acelerador sea cada vez más brioso.

El carro básico que tendremos en el mercado local tiene un motor pequeño, de 1.242 cm3 que entrega 69 caballos de potencia y 10.4 kg de torque a 3.000 rpm.

Para el tamaño del carro es una máquina apenas justa pero sumamente eficiente pues recorre 45,8 kilómetros por galón, cifra con la cual arrasa a la concurrencia en economía. Siendo un motor de última generación, con genes Ferrari y nervio italiano, sorprende su simpleza pues tiene dos válvulas por cilindro y un eje de levas en la culata.

Pero a la vez, impacta su altísima relación de compresión, de 11 a 1 que obliga a pesar de la gentil dosis de gasolina que reclama, pasar la factura por gasolina extra.

En la ciudad da buena aceleración y alcanza los 155 kilómetros por hora en la ruta a la altura de Bogotá, un resultado modesto, La caja es excesivamente larga en relaciones y el uso de la quinta es superfluo.

Seguramente con la segunda motorización que ofrecen en la cual el salto de rendimiento es excepcional, el carro tendrá unos alientos diferentes al que ensayamos pues el catálogo ofrece 182 kp/h de tope.

El motor superior es un 1.368 cm3 con todos los juguetes valvulares, capaz de dar 100 caballos de potencia con una cuota de torque excelente: 13.4 kg pero en alto régimen pues hay que escarbar las 4.200 rpm para encontrarlo.

Ambos motores van con cajas de cinco cambios adelante, con diferente tendido de piñones para el 100 caballos y se puede obtener la automática con el 1.2. Hay que anotar que el cien caballos se da el lujo de seis marchas hacia adelante con la misma multiplicación en este cambio que en la quinta del 1.2. esto indica que hacia atrás, el escalonamiento de la caja es como el de un carro muy deportivo, con poca caída de vueltas entre cambios.

Como curiosidades mecánicas tiene una doble posición para la asistencia de la dirección, que se hace eléctricamente, hay una opción llamada de ciudad en la cual el timón se mueve con un dedo, ideal para estacionar, y una más firme carretera y velocidad.

Otro dato interesante es su peso, 865 kilos para el 1.2 y 930 kilos para el 100 caballos, lo cual favorece la cantidad de caballería disponible para el trabajo propuesto.

La marcha es muy suave, amable y confortable si bien la suspensión trasera tiene excesivo bamboleo en los baches. Por lo demás, cruza perfectamente pues el caucho sobre el piso (185/55x15) es más que suficiente y de (195/45 en rines 16) para el 100 caballos con lo cual el frenado es también muy eficaz y seguro en ambas versiones, ya que el 1.3 agrega discos atrás y todos tienen ABS.

El diseño de las suspensiones es tradicional, con McPherson adelante y un eje torsional atrás. Hay que recordar que aunque haya versiones mucho más avanzadas de chasís y motor, que dan pie al modelo Abarth y hasta de una configuración de competencia, el concepto básico del 500 es el de un carro simple, popular y genérico.

Regresemos a la cabina. El panel de instrumentos es único en diseño pues se asemeja al del siglo pasado, con toda la información en un solo instrumento central, no muy fácil de leer, por cierto.

La palanca de cambios de los vehículos va en una consola central, al estilo camioneta, lo cual ahorra mucho espacio y la coloca muy cerca del timón, en posición ideal para operarla sin distraer el manejo.

No tiene guantera independiente sino una zona de paquetes en la parte derecha del tablero pero sí una útil caleta para paquetes debajo del asiento delantero del pasajero, al estilo Suzuki Wagon R.

El distribuidor configuró sus carros con asientos en cuero original, las calcomanías con la bandera de Italia en el exterior, rines de aleación, buen sistema musical y exploradoras y le agregó una generosa cuota de airbags, nada menos que siete, repartidos dos adelante, dos cortina, dos laterales y uno de rodillas para el conductor.

Toda la historia suena seductora hasta el momento de llegar al precio pues el modelo de base, 1.2, vale 61 millones con caja mecánica y $62,8 con la automática. La diferencia con el de motor de 100 caballos es muy poca ya que vale $64,8 millones, es decir 3,8 millones de más por un carro de musculatura muy superior y más acorde con la expectativa del cliente de goma.

Y si eventualmente al 1.2 le quitaran una parte de los airbags y los lujos como las tapicerías de cuero importadas podrían lograr un precio de introducción más favorable para complacer a una clientela que tiene muchas expectativas sobre

este vehículo.

La disposición de la palanca de cambios libera mucho espacio en la cabina y queda muy cercana al timón para su fácil manipulación. Los asientos tienen excelente soporte lateral, ajuste lumbar y de altura para el conductor.

52 años de diferencia

El primer 500 salió en 1957. Tenía un motor trasero, enfriado por aire, de 500 cm3 que daba 21 caballos de potencia, una muy

buena cifra para esos tiempos y esa cilindrada. Hoy, el 500 es de tracción delantera y hay versiones hasta con 135 caballos
con el motor 1.4 turbo, modificado por Abarth.

Fuente: Revista Motor - www.motor.com.co

 




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