¿Cómo elegir un Seguro Todo Riesgo para vehículos?

¿Te compraste un carrazo? ¿Ya lo tienes asegurado? ¡Ojo, y no solo con el SOAT, sino con un Seguro Todo Riesgo! ¿Por qué? Pues porque el SOAT solo cubre los gastos médicos de las personas involucradas en accidentes de tránsito (conductores, peatones, motociclistas, ciclistas) por unos montos importantes pero que de pronto no siempre alcanzan para pagar todo lo que hay que pagar.

Además de ayudarte con los gastos para situaciones como estas, el Seguro Todo Riesgo para carro también cubre los daños que sufra tu nave o los que causes a otros vehículos; o te ayuda a pagar si te estrellaste y dañaste un poste o la entrada de una casa… Ah, también lo hace en caso de que te roben el carro o alguna de sus partes, porque ahora no es raro que se lleven las llantas o los espejos. ¡No sabes el dolor que produce eso!

Para hacerte el cuento corto, es muy importante que tengas un Seguro Todo Riesgo para tu carro y no deberías tener dudas al respecto. Si ya tomaste la decisión, pero todavía no sabes cuál comprar, te vamos a decir qué deberías tener en cuenta a la hora de adquirirlo.

Escoge el mejor, no el más barato

Una de las cosas más chéveres del Seguro Todo Riesgo es que puedes armarlo prácticamente a la medida de tus necesidades, como si fuera un rompecabezas: puedes pedir que cubra solo la responsabilidad civil (los daños que causes a bienes de terceros) o escoger los montos por los que quieres que te respalde.

Al tener esas posibilidades, no te dejes llevar por la tentación de escoger el más barato solamente porque es barato. ¡Nada de eso! No queremos que por ahorrarte unos pesos termines comprando una póliza que no cubre todas tus necesidades.

Compara las ofertas del mercado

En Colombia hay decenas de aseguradores que ofrecen diferentes tipos de pólizas para todo tipo de carros, entonces está bien que mires varias ofertas y escojas la que más te convenga. En CarroYa trabajamos de la mano con Mapfre y Allianz, que son dos de las aseguradoras más reconocidas del país. ¿Quieres conocer sus ofertas? Visítanos en carroya.com.

¿Qué necesitas que cubra tu Seguro Todo Riesgo para vehículo?

¿El Seguro a Todo Riesgo que cubre? Pues además de gastos médicos, este seguro te ayuda a pagar los daños que causes a los bienes de otras personas. Entonces, si pierdes el control y te vas contra un poste o una casa –no te rías, eso realmente puede pasar–, este seguro te ayuda a cubrir esos gastos, Pero ojo, recuerda que tiene unos límites, porque tampoco es que tenga un ‘chorro de plata’ infinito.

Otra cosa importantísima es que tu aseguradora te brinde asesoría legal en caso de que la necesites, ¡porque no te imaginas los líos que se pueden armar por un accidente de tránsito! Y si hay heridos o si alguien pierde la vida –¡ojalá nunca pasara!–, pues ni para qué te contamos.

Por supuesto, el Seguro Todo Riesgo debe ayudarte con el arreglo de tu carro o con el reemplazo, si resulta que el accidente lo dejó completamente inservible (lo que se llama pérdida total). Eso no te lo cubre el SOAT, entonces mejor no corras el riesgo. Y lo mismo en caso de robo: la póliza contra Todo Riesgo debe cubrirte si te roban el carro entero o alguna de sus partes.

Aprovecha las coberturas adicionales

Dependiendo de la póliza que escojas, el seguro te puede dar coberturas como el conductor elegido, que maneja tu carro si te vas de rumba y tú no puedes hacerlo; o el conductor profesional, que hace lo mismo si tienes algún tipo de impedimento para conducir. Súmale a esto el carro-taller, ambulancia, carro de reemplazo mientras arreglan el tuyo… la lista puede ser tan larga como tus necesidades y presupuesto te lo permitan… ¡Pero úsalas! Como dicen las mamás, “¡aprovecha, que para eso estás pagando!”.

Asegúrate de entender el deducible

Las pólizas Todo Riesgo para vehículo pueden tener un deducible, que es una parte de los gastos que corre por tu cuenta. Es muy importante que tengas esto claro, porque si en algún momento tienes algún percance cuyo arreglo cuesta más o menos lo mismo que el deducible, pues el dinero saldrá de tu bolsillo, no te lo dará la aseguradora. Ese deducible puede ser una cantidad fija (un millón de pesos, por decir algo) o un porcentaje del costo del arreglo (el 10%, por ejemplo). También puedes decir que no quieres deducible, que quieres que la aseguradora se encargue de todo, pero en ese caso la póliza será un poco más costosa.

Lo realmente importante aquí es que tengas claro si tu póliza tiene deducible o no y, si lo tiene, de cuánto es el monto, para que no te agarre por sorpresa si tienes un incidente menor. Ahora, si el arreglo de tu carro cuesta unos 5, 10 o 20 millones de pesos, pagar entre 500.000 y 2 millones de pesos de deducible y que la aseguradora se encargue del resto es un gran alivio, de verdad. ¡Ahí sí que se nota el beneficio!

Ten muy claro qué no cubre el seguro

Revisa muy bien el capítulo de exclusiones de tu póliza, que es en el que te explican qué situaciones no están cubiertas por el seguro. De esa manera te evitarás sorpresas a la hora de hacer tus reclamos a la aseguradora. Si tienes dudas, pregúntale a tu asesor.

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